Aunque muchos han oído hablar de él, aún existen dudas sobre su función. Descubre qué hace un asistente virtual y por qué es una profesión del futuro.
Con muchas empresas que llevan sus negocios a lo digital, el concepto de asistente virtual está ganando cada vez más reconocimiento. El trabajo que desarrolla consiste en una persona que apoya a las empresas de forma remota. Aunque esto recuerda a una secretaria tradicional, las tareas aquí son capaces de cubrir diferentes áreas.
Desde el diseño, pasando por la informática, traducción o gestión, los campos de actuación de un asistente virtual varían en función de las necesidades de la empresa y de las competencias profesionales. Por otro lado, su trabajo se asemeja al de un trabajador independiente que presta servicios a diferentes clientes.
Con la pandemia, donde más empresas han recurrido al teletrabajo, es probable que muchos negocios vean esta profesión como una solución para el aumento de la productividad.
Las operaciones de cualquier negocio dependen cada vez más del uso de la tecnología. Ya sea enviando correos electrónicos, actualizando la página web o gestionando comentarios en las redes sociales, hay una serie de tareas que requieren una respuesta de empleados con formación.
Contratar los servicios de un asistente virtual te permite agilizar las tareas más mecánicas y repetitivas, liberando a los empleados para actividades más exigentes. Además, ahorras algunos costes, ya que no se necesitas espacio físico para el trabajador ni de un sueldo mensual.
Por otro lado, el asistente virtual tiene la ventaja de poder gestionar el tiempo de la forma que le resulte más conveniente. Como el trabajo es remoto, es posible ajustar el horario a tu medida, negociar los tiempos de entrega y conciliar tu profesión con otras actividades.
De esta forma, algunas de las tareas asociadas son: