La productividad es la relación entre los recursos utilizados en la fabricación de bienes o prestación de servicios y los resultados obtenidos. Analiza la eficiencia con que los recursos de una empresa son utilizados en la construcción de la oferta con que llegan al mercado.

Los niveles de productividad son considerados indicadores de crecimiento o decrecimiento, así es considerada como una variable estadística de comparación entre industria y entre países. Los datos de productividad también pueden ser usados para evaluar el impacto de las políticas públicas en el mercado de trabajo.

Después de evaluar todos los factores, podemos definir, de un modo genérico, una persona productiva es aquella que realiza un máximo de actividades con el mínimo de recursos posibles.

¿Pero, la productividad es igual para todas las personas? No, no lo es. Porque el elemento humano tiene limitaciones. Se debe invertir en el conocimiento de las personas y en el planeamiento para que la productividad sea mejorada. De lo contrario, los resultados pueden salir mal.

La productividad es diferente de la intensidad de trabajo y de la urgencia del trabajo. Una persona productiva no consigue mantener un alto nivel de rendimiento y productividad de forma constante. La productividad no puede ser confundida con la rapidez con que se hace una tarea. Ser productivo es combinar la urgencia de las tareas con las responsabilidades, de forma a ser realizadas dentro de los límites físicos y psicológicos.

Debe tenerse en cuenta el contexto en el que las tareas se realizan, el tiempo disponible para hacerlas y la disposición del ejecutante. El trabajador productivo conoce las limitaciones y tiene una jerarquía de tareas, evaluando la importancia y urgencia como mejoría al trabajo realizado.

¿Qué puedo hacer para mejorar mi productividad?

La matriz de Eisenhower puede ayudar a definir la importancia y urgencia de las tareas.

Podemos categorizar las tareas como:

Importantes y urgentes - Son las tareas que tiene de ser hechas en primer lugar;
Importantes y no urgentes - No exigen atención inmediata, pero ayudan a alcanzar metas a corto y largo plazo;
No importantes y urgentes - Son tareas que tienen que ser hechas, pero pueden ser realizadas por otra persona;
No importantes y no urgentes - tareas que son una distracción y deben ser evitadas, si es posible. En muchos casos, puedes ignorar o anular estas tareas.

También tienes un conjunto de indicadores que te ayudan en definir la prioridad de tus tareas:

Ventajas inmediatas de la tarea a desempeñar - El volumen de ventajas que los resultados esperados pueden significar pueden determinar la eficacia realizada;
Tiempo necesario para presentar un resultado mínimo - La facilidad para obtener los resultados puede determinar la urgencia de desempeñar la tarea;
Disponibilidad inmediata de los recursos necesarios - La movilización de todos los recursos para una tarea puede determinar que la misma sea aplazada hasta que sean recogidos todos los elementos necesarios.

Para que ser más productivo puedes adoptar las siguientes prácticas:

Evitar distracciones - El foco en las tareas es lo más importante. Esto significa que tu atención, tus capacidades y tu envolvimiento está en la tarea desempeñada y, por eso, tendrás mejores resultados.
Utilizar una lista de tareas - Lista a corto, medio y largo plazo, para que tengas siempre cosas que hacer. Dentro de las tareas realizadas puedes invertir en tus capacidades personales y profesionales, como es el caso de cursos de formación, investigación de buenas prácticas y benchmarking, entre otros.
Apuntar todas las ideas - Las ideas pueden surgir cuando menos lo esperas. Es importante tener una forma de registro fácil e inmediato de ideas que puedan ser utilizadas en la realización de las tareas.
Identificar malos hábitos - Los hábitos repetitivos son, muchas veces, una fuente de distracción y de aplazamiento de tareas importantes. Identifica los elementos que motivan la procrastinación, puedes evitarlos y mantener la atención en tus tareas para que sean todas productivas.

Conclusión

La evaluación de la productividad debe ser realizada teniendo en cuenta las personas, las organizaciones y los resultados esperados. Prueba varias formas y verifica lo que es mejor para ti.