Porque todos trabajamos y lo sabemos. Sin embargo, hoy en día, hablar de sueldos va mucho más allá de hablar de dinero. Analizar el salario emocional puede determinar hasta qué punto lo que hacemos nos satisface realmente y qué podemos hacer para encontrar el equilibrio perfecto.
El salario económico es la base, pero a esa ecuación hay que sumarle todo lo demás, todos aquellos elementos que nos ayudan a crecer personalmente y profesionalmente. Ese es el salario emocional", afirma Marisa Elizundia, especialista en recursos humanos y creadora del Barómetro del Salario Emocional.
Es decir, todos los elementos que contribuyen a tu bienestar, influyen en tus decisiones en el trabajo, en tu comportamiento y en tu forma de relacionarte, forman parte de tu salario.
Cada vez es más habitual que las empresas apuesten por el bienestar de sus trabajadores y, por ello, dejamos algunos ejemplos de incentivos que pueden ayudar a promover esta remuneración emocional:
Así, y siendo Moloni una empresa con la mirada puesta en el futuro, se han implementado una serie de medidas para la valoración y el crecimiento profesional de todos nuestros trabajadores.
Creemos que un trabajador feliz es un cliente satisfecho y, en consecuencia, un gran equipo.