
Veri*factu en España: todo lo que necesitas saber antes de 2026
En los últimos años, el Gobierno de España ha intensificado sus esfuerzos para garantizar una mayor transparencia fiscal y combatir la economía sumergida.

Dentro de esta estrategia, el sistema Veri*factu se ha convertido en una de las piezas clave del proceso de digitalización y control de la facturación empresarial.
Creado por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), este nuevo sistema forma parte del marco legal establecido por la Ley Antifraude (Ley 11/2021) y complementado por la Ley Crea y Crece, que impulsan la digitalización de las empresas, la trazabilidad de las operaciones y la lucha contra el fraude fiscal.
Veri*factu es un nuevo sistema obligatorio de facturación electrónica diseñado para garantizar que cada factura emitida sea íntegra, segura y trazable.
Su objetivo es asegurar la autenticidad de los datos, impedir su manipulación y permitir a la AEAT un control más ágil y transparente sobre las operaciones comerciales.
Cada factura generada bajo el sistema Veri*factu contiene:
En otras palabras, el Veri*factu busca que ninguna factura pueda modificarse o eliminarse sin quedar registrada, eliminando de raíz los riesgos asociados a la utilización de programas de “doble uso”
El sistema nace como respuesta a un problema histórico: la existencia de software de contabilidad y facturación manipulable, conocido como software de “doble uso”. Estos programas permiten alterar o eliminar facturas después de su emisión, generando graves distorsiones fiscales y facilitando la evasión tributaria.
Con el Veri*factu, la AEAT busca:
En definitiva, este sistema representa un paso decisivo hacia una economía más digital, segura y confiable.
Veri*factu se aplicará a la mayoría de los empresarios y profesionales que operen en territorio español y estén sujetos al IVA.
En concreto, deberán adaptarse:
No obstante, existen algunas excepciones importantes:
El Gobierno Español ha previsto una implantación gradual del sistema para facilitar la adaptación de empresas y desarrolladores de software.
Este calendario progresivo tiene como objetivo que todos los contribuyentes dispongan de tiempo suficiente para adaptar sus sistemas sin poner en riesgo su operativa ni exponerse a sanciones.
El Veri*factu impone normas muy precisas para garantizar la integridad de la información:
Estas medidas impiden la manipulación posterior de las facturas y fortalecen la fiabilidad del sistema contable de cada empresa.
No cumplir con las obligaciones del Veri*factu puede acarrear consecuencias legales y económicas graves.
Las empresas que emitan facturas fuera del sistema podrán ser sancionadas por cada documento no conforme. Además, el uso de software no certificado o modificable puede conllevar multas de hasta 50.000 o 60.000 euros, dependiendo de la infracción y la intencionalidad.
En casos de manipulación deliberada de facturas, las infracciones se consideran muy graves, lo que puede derivar en sanciones adicionales y auditorías fiscales más exhaustivas.
Más allá del aspecto económico, el incumplimiento también daña la reputación empresarial y puede afectar la confianza de clientes, proveedores y socios financieros.
Aunque la adaptación al sistema supone un esfuerzo inicial, los beneficios a medio plazo son evidentes:
Cumplir con el Veri*factu no solo evita sanciones: también refuerza la confianza de tus clientes y abre nuevas oportunidades en un entorno más digital y competitivo.
Gracias a su plataforma intuitiva y actualizaciones automáticas, podrás concentrarte en hacer crecer tu negocio mientras Moloni se encarga de que cumplas con los requisitos legales de manera segura y eficiente.
Veri*factu no es solo una obligación fiscal: es una oportunidad para modernizar tu empresa, fortalecer la confianza de tus clientes y construir un entorno comercial más transparente.
Su llegada marca un antes y un después en la forma de entender la facturación en España. Con herramientas certificadas como Moloni, adaptarse nunca ha sido tan sencillo.